miércoles, 21 de octubre de 2015

El rojo otoño

El rojo otoño

Hace ya algún tiempo que ando buscando el rojo del otoño por diferentes bosques de unas cuantas provincias. Concretamente por Extremadura, Madrid, Guadalajara y Segovia.


En cuanto al "rojo" se refiere, la suerte no es que me haya acompañado mucho, más bien han sido amarillos y naranjas más o menos intensos los que me han despertado el sentido de la vista.


Este año sin embargo he podido ver los primeros toques de rojo, casi rojo bermellón que es muy parecido a lo que vulgarmente llamamos naranja, en el hayedo de Tejera Negra, en la provincia de Guadalajara.



Me acerque con unos amigos; Isabel, Ana y Jesús, para captar todo el color que nuestros ojos pudieran retener y dibujarlo o fotografiarlo para la posteridad y disfrute de los que nos siguen y valoran nuestras pequeñas obras de arte. Obras que como yo digo, no están terminadas hasta que alguien las ve.







Así que ver, mirar, observar y si es posible admirar aquellos paisajes que pudimos disfrutar en el hayedo de Tejera Negra la semana pasada. 






 


 

lunes, 19 de octubre de 2015

Ar-T-facto

Ar-T-facto

Es un grupo de arte formado por numerosas hormigas, perdón, quería decir, artistas de las más variadas disciplinas; Dibujo, pintura, acuarela, escultura, libros de viaje, artesanía, impresión de camisetas, grabado, fotografía y la colaboración de otros artistas del mundo de las artes escénicas, como flamenco y teatro.



Pues sí, sí. el pasado sábado pudimos asistir al primer mercado de arte creado por Ar-T-facto en el madrileño barrio de Malasaña. En él se dieron cita todas las disciplinas arriba indicadas y con un nivel, que aunque este mal que yo lo diga, era muy alto. Más de una treintena de artistas se dieron cita allí y la afluencia de público que fue "in crescendo" hasta que a final de la tarde, que con la escena teatral y la actuación de flamenco estuvo abarrotado. También hubo cerveza artesana de la fábrica Gabarrera.






Durante todo el día se fueron sucediendo una serie de talleres gratuitos que hicieron las delicias de los asistentes y varias sesiones de retratos también gratuitos y que eran regalados a los que posaban durante 15'.

Una experiencia maravillosa que espero se repita pronto.

Aquí dejo una muestra más de fotos, a modo de resumen que dará una idea de lo que cuento más arriba. En los momentos de mayor afluencia de público no podía hacer fotos, porque los árboles no me dejaban ver el bosque, pero sí se aprecian algunos de los puestos y a sus protagonistas.




















lunes, 29 de junio de 2015

Cómo sacar mejores fotos de tus obras

Cómo sacar mejores fotos de tus obras

El primer paso para hacer mejores fotos de nuestras obras, es descubrir cuáles son las limitaciones habituales y así poder superarlas, obteniendo fotos dignas de ser mostradas en catálogos, blogs y cualquier plataforma que imaginemos.

Para ello hemos organizado un taller de cuatro horas donde se explicarán los factores más importantes que influyen a la hora de sacar una foto, desde los básicos como la velocidad de obturación, el diafragma y el ISO hasta la luz como factor más importante.

Tras la teoría podremos realizar un práctica donde se recreará todo el proceso, desde la elección de la obra a fotografiar, su ubicación, iluminación y posterior revelado.

Podremos comprobar el antes y después de la foto realizada.

Todo el que tenga una cámara que realice fotos en RAW podrá traérsela para realizar pruebas con ella. El que no tenga ese tipo de máquina, podrá traerse una tarjeta “SD” y llevarse el ejemplo realizado.

El precio del taller es de 30 € y las inscripciones podrán hacerse vía email : joseluisllopis1@gmail.com; o vía telefónica (Whatsapp): 607 75 16 78




Al final del taller, además, sortearemos un juego de tarjetas para medir el balance de blancos en nuestras fotos.

Para cualquier aclaración no dudéis en consultarnos por email o teléfono arriba indicado.


lunes, 8 de junio de 2015

COTIDIANO

Cotidiano. Hay imágenes que no por verlas todos los días nos dejan impasibles. Para mi una de ellas es ésta de los rectángulos de luz que se proyectan sobre los andenes de la estación de Atocha y que juegan con las figuras de los que allí esperan, o por ellos se desplazan, buscado un sitio donde sentarse o bien buscado la vía adecuada a su destino.

El caso es que esos juegos de luz y sombra que se proyecta sobre los andenes a eso de las nueve de la mañana me deja un poco hipnotizado, parándome en alguna ocasión para ver cómo ilumina a cada uno de los que quieren, sin reparar en ello, ponerse bajo los focos del sol para tras unos segundos ocultarse en la sombra de la espera.



También me gusta mirar a los que se cruzan ante mi. La mayoría de los transeúntes no miran a la cara y mucho menos ven con quien se cruzan, van ciegos , ahogados en sus propios pensamientos y no reparan en aquellos que les rodean.

Pero a veces, yo que intento ir con los ojos bien abiertos, encuentro a la persona singular que me llama la atención, de la que me invento o imagino mil y una historias; ¿dónde vivirá? ¿Con quién? ¿De qué? y un largo etcétera que no viene al caso. 

Como conozco bien la estación de Atocha, me permito buscar el lugar que considero más apropiado para la instantánea que busco y me adelanto. Allí espero mientras ajusto los parámetros de la cámara y zas, foto hecha. La casualidad, el tesón y la experiencia me premian con esta foto; dos vidas, dos formas de vivir, dos sexos y dos futuros.

Sí, sí, futuro, os dejo pensando en ello.



La casualidad hizo que la señora viajara en mi vagón, pero mi trayecto es muy corto y no tuve ocasión de hablar con ella. Espero que no le importe que deje su retrato, para mi es una muestra de la vida que ha llevado o mejor, de las huellas que la vida le ha dejado.


Que tengáis un buen día.

viernes, 1 de mayo de 2015

Nueva crónica de Campanarios de Azaba.


Nueva crónica de Campanarios de Azaba

Mientras otras echaban humo apretando los botones de sus cámaras, yo me relajaba tratando de sentir todo lo que pasaba delante de mi. Pero claro, yo tenía ventaja, algunos de los buitres y cuervos que nos visitaban eran viejos conocidos para mí. Y qué mejor forma de relajarse uno que observando y tratando de transmitir lo que ve con sus rotuladores y pinceles. Tanto I Ching y Tao me está influyendo un poco, pero seguro que no es malo y a las pruebas me remito, esto es lo que dibujé mientras las cámaras, objetivos y sillas no paraban de moverse tratando de captar aquello que solo es perceptible por algunos de nuestros sentidos y no solo por los soportes digitales.



Dibujo realizado en el momento y coloreado en casa
Pero uno no puede reprimirse o concentrarse tanto y sucumbí a los avances de las técnica sacando algunas instantáneas.

Milano negro sobrevolando el terreno.

Buitre leonado despeinado
Componentes del escondite o "hide" más "guay" de la jornada. Foto de Merche Lozano


miércoles, 15 de abril de 2015

El escondite y la casa de las palabras

El escondite y la casa de las palabras

El pasado viernes 3 de abril tuve la oportunidad de volver a experimentar la observación de passeriformes (pájaros) desde un escondite, acompañado esta vez por mi amigo Christian.

Repasando las imágenes de la sesión fotográfica me venían un montón de palabras a la cabeza con las que describir las sensaciones, emociones y sorpresas del momento, pero que todavía no se han formalizado en nada concreto.

Hoy leyendo un poco a Eduardo Galeano, escritor uruguayo recientemente fallecido, en su libro “El libro de los abrazos”, me ha resultado muy sugerente “La casa de las palabras” que con vuestro permiso voy a transcribir aquí.

“A la casa de las palabras, soñó Helena Villagra, acudían los poetas. Las palabras, guardadas en viejos frascos de cristal, esperaban a los poetas y se les ofrecían, locas de ganas de ser elegidas: ellas rogaban a los poetas que las miraran, que las olieran, que las tocaran, que las lamieran. Los poetas abrían los frascos, probaban palabras con el dedo y entonces se relamían o fruncían la nariz. Los poetas andaban en busca de palabras que no conocían, y también buscaban palabras que conocían y habían perdido.
En la casa de las palabras había una mesa de los colores. En grandes fuentes se ofrecían los colores y cada poeta se servía del color que le hacía falta: amarillo limón o amarillo sol, azul de mar o de humo, rojo lacre, rojo sangre, rojo vino …”

¿Verdad que es precioso? Pues bien, esto es lo que me imaginaba mientras lo leía: 

Al escondite de Buixcarró, soñó Vicent, acudían los fotógrafos. Todos los pájaros posaban como locos para ser retratados, cambiaban de pose, de sitio, volaban por delante e incluso caminaban con porte elegante. El fotógrafo hacía la foto y después la miraba, tocaba la pantalla, la ampliaba en busca del detalle y entonces se relamía o fruncía la nariz. El fotógrafo buscaba los pájaros conocidos, recordar los olvidados y sorprenderse de los desconocidos.

Además, a los pájaros les acompañaban sus colores. Muchas variaciones y matices de colores, que cambiaban al son que marcaba el sol y que el fotógrafo se servía según le hiciera falta: amarillo limón o amarillo sol, ocre rojizo o anaranjado, verde grisáceo, azulado, azul celeste …

Ahora ya podéis haceros una idea de lo que sentía mientras leía a Eduardo Galeano. Y permitidme que desde aquí le dé las gracias por regalarnos, tantos abrazos.


Y también os dejo algunas fotos.
Piquituerto común

Pinzón vulgar

Zorzal común comiéndose un pasa al vuelo

Carbonero común


Zorzal común posando



sábado, 28 de febrero de 2015

ARCO 2015

ARCO 2015
sí, sí, he ido


Ya sé que he dicho alguna vez que no volvería a ARCO, pero si te pagan la entrada, no les vas a hacer un feo ¿no? De forma que me tuve que mentalizar y allí que me fui.

Fue el viernes 27, llegué a eso de las 13 horas y empecé por el pabellón 7, ya que en el 9 tenía que asistir a un evento a las 17 horas.

Vi una cola bastante grande para dejar los bolsos y las mochilas y sin preguntar me dije; no dejaran pasar las mochilas, así que mejor dejarla. Y me dispuse a hacer la cola. Y es que el arte hoy en día puede ser tan conceptual y efímero que cabría en cualquier bolso, ¡qué digo bolso! incluso en una cartera.

Paso por el torno y me siento rodeado de ARTE por todos los costados, mi sensación es expansiva, quiero abarcarlo todo, hasta que empiezo a escuchar los comentarios a mi alrededor.

-"Yo es que soy una mujer del color". Viendo cuadros de Tapies, J. H. Puijuan, etc.

-Una madre, con mucha gracia,  les dice a sus hijos señalando unos extintores "esta obra me fascina"



-Un gracioso ante una lona a medio metro del suelo con numerosos "frutos" encima les dice a sus acompañantes: "A esto, si le pego una patada salta por los aires", a lo que le contestan -"Tu no podrías tener una galería". Y para justificarse asevera -"Pero si son aceitunas". Y para colmo de los colmos, se trataba en su mayoría de castañas y no había una sola aceituna.

En una galería está el galerista rodeado de cuatro posibles clientes y se produce la siguiente conversación:

Galerista "este artista llegará a ser uno de los grandes"
Silencio, todos se quedan mirando al galerista sin decir palabra, por lo que éste dice "bueno, eso es lo que esperamos" (Y yo añado; después de lo que hemos invertido en él)
Un cliente, señala a una de las obras y pregunta; ¿Y ésta?
Galerista "¡Qué buen ojo tiene!"*, "ésta es una de las pocas en las que utilizó tinta negra, solo quedan dos y se pueden considerar una exclusividad"**

* Es caro, ** Es muy caro. 
No me quedé a averiguar el precio.

En otra galería con ayuda de mi amiga Pilar, nos interesamos por una obra compuesta de varios elementos que están en una pared. Permitidme que no dé más detalles, pero son los hechos los que me interesan.

Pilar: ¿se venden sueltos o como instalación?
Galerista: Como instalación
P: ¿Tienes algún mapa para su colocación?
G: Si, hay una fotografía para colocarlos igual que están ahora.
G: Pero es muy sencillo, basta con fijarse más o menos en su disposición.
G: Vamos que incluso si la pared en más pequeña que esta, se puede ajustar proporcionalmente.
G: Se trata de que sea parecido más o menos.
P: Y cuánto cuesta.
G: 10.000 €
Conclusión; subjetiva por supuesto, que tu paga los 10.000 y después en tu casa o institución, ponlos como te dé la gana.

Pero no nos quedemos solo con los graciosos, los palurdos y el mercado, más interesado en los € que en el producto. También había cosas muy populares como las obras de Julián Opie y que traía en exclusiva la galería de Mario Sequeira de Portugal. Por mi parte ya había visto algo de él en el hall de un hotel en Madrid, haciendo esquina con la Plaza de Santa Ana, su arte me parece un pop-art del segundo milenio.

Son ya las 15 h. y daría mi reino por un café. Busco en el plano y ahí están, otras veces que he venido también han estado, para mi son ya un referente, voy a acabar haciéndome adicto al café de illy. Te sirven un café "ristretto" más que aceptable y no te cobran ... hoy por hoy una cosa así me puede hasta emocionar.

Casi lo peor de esta visita ha sido constatar la evidencia de una clase superior, ojo, "superior" es lo que a ellos les gustaría oír, más bien diferente. Se les identifica por sus atuendos, no sé, tienen algo distinto, que tampoco tiene por que ser más bonito, qué va, a veces todo lo contrario. También se les identifica porque están en reductos "exclusivos", como los animales en un zoo, con vigilancia en las puertas para evitar la salida en desbandada. De estos sitios este año había unos cuantos; Arco vips, Sala de presentaciones, Encuentros profesionales, Fundación Arco, Acto privado ...

Siluetas de personas en primer término.

El arte también tiene sus clases; los creadores, los que lo aman y los que lo poseen. 

Pero no seamos negativos, también había ARTE, y eso ya lo sabemos. Por mi parte voy a mencionar, por aquello de no extenderme, tres espacios/artistas/galerías que me han gustado:

Giorgio Griffo, minimalismo de los años 80.

Lucía Laguna, pintura en estado puro, me recordó a los primeros cuadros que vi de Alfonso Albacete.

Detalle de un cuadro mucho más grande


Bárbara Probst, fotografía. 13 cámaras, 13 instantes, 13 encuadres, 13 disparos a la vez. Todos los resultados plasmados en fotos en una habitación. Cuando te encuentras en el centro y comprendes lo que estás viendo tienes la sensación de experimentar la 5ª dimensión.





















También he descubierto el síndrome de Diógenes en el arte. Gente que fotografía todo lo que pasa por sus ojos. Se irán de Arco con más de mil fotografías, que mucho sospecho no volverán a ver nunca más, pero fotografían y fotografían sin parar.



Y para terminar os dejo unas cuantas fotos hechas solo desde el punto de vista artístico que me proporciona un evento como el de Arco, espero que las disfrutéis.


Rojo, que te quiero rojo

Observación del arte

¿Quién es la galerista, la artista o la clienta?





¡Qué sed se pasa en Arco!



Cualquier sitio es bueno


¿Qué es lo importante?

¿Qué fue primero; la obra o los calcetines del galerista?