domingo, 25 de mayo de 2014

Los artistas se abren

Los artistas se abren


Existen en Madrid dos eventos, dos, uno bienal y otro anual, que aunque parecidos en su esencia tienen diferentes organizadores y  pequeñas diferencias en su desarrollo.

fotografía de Ela R que R
Los artistas del barrio


Uno de ellos se llama “los artistas del barrio” y el otro “open studio”, seguro que si les preguntamos a quienes los organizan nos relatarían cientos de diferencias, pero para un humilde observador y curiosos como yo, ambos me resultan muy similares.

Se trata o se trataba de que los artistas abrieran durante unos días sus estudios para que curiosos, coleccionistas y profesionales del gremio visitaran estos espacios.


Abanicos pintados a mano de Claudia Cano
Los artistas del barrio


Para mi en particular, y pienso que para más de uno, esto tiene un poco de morbo, he de reconocerlo, y también de cotilleo ya que una gran mayoría de estos estudios son la vivienda de esos artistas y aunque estén debidamente ordenadas para la ocasión, además de ver sus obras no puedes dejar de lado cómo tienen organizada la cocina, como guardan sus pinceles, si duermen en una cama grande, si usan muchos colores, si son de PC o de Mac, si pintan sobre papel o lo hacen sobre lienzo, etc., etc.; etcétera.



Detalle del estudio de Flavia Totoro
Los artistas del barrio

Pero lo que de verdad puede ser el no va más, es cuando puedes hablar con el autor y te cuenta el cómo, el por qué y qué pretende decir con sus obras, ya sean pinturas, vídeos o instalaciones. Es la oportunidad de viajar al interior de las obras de la mano del mejor guía que puedes tener, de quien te intentará transmitir su pasión y no del que con muy buena intención, no lo dudo, pero con no menos maestría, intenta vendértela. Conocer al autor en persona puede ser más o menos interesante, los hay, como en todas partes que son maestros de la pintura, pongamos por caso, pero no de la retórica, sin embargo siempre es muy interesante.


Artistas del Campo de Cebada
Los artistas del barrio

Pues bien, ahora que ya os habéis hecho una idea de por qué me gustan estos eventos, comprenderéis que este año haya terminado un poco decepcionado. Resulta que son pocos los estudios que se enseñan y muchas las exposiciones que se muestran ya sea en galerías propiamente dichas o locales preparados para la ocasión y donde el artista muchas veces huelga por su ausencia. Por supuesto que ir un día de galerías está muy bien, pero si crees que vas a ver un estudio y te encuentras lo otro, a mi por lo menos me molesta un poco.


Intervención en la Tabacalera
Open studio


En “los artistas del barrio” intervienen artistas de Lavapiés y La Latina, el “open studio” tiene un ámbito mayor, y este año han tenido la brillante idea de separar a los visitantes profesionales (los que pueden gastarse el dinero) de los “generales” (los curiosos como yo), reservando unos días exclusivos para la visita de los primeros, con lo que supongo que muchos artistas no estaban durante las visitas “generales”, salvo honrosas excepciones que siempre las habrá.


Aprovechando que el “open studio” es anual, para el próximo año habrá que hacer una buena selección de estudios de verdad y dedicarles algo más de tiempo para compensar los pocos estudios que he podido visitar este año.

domingo, 18 de mayo de 2014

Plas-mación (3)

Plas-mación (3)


El siguiente paso fue tomar una foto. A partir de este momento, solo utilizaba fotos mías, eso me permitía tratar la foto como paso intermedio hacia el cuadro y no como un fin en si mismo.  




Después la dividía en áreas tratando de unificar los tonos semejantes; tres, cuatro, seis o más, dichas áreas procuraba que fueran triángulos o polígonos que facilitaran el cálculo de las mismas. 

Más tarde sumaba todas las áreas por tonos y establecía el porcentaje  que dicho tono ocuparía en el cuadro.





En ese momento ya estaba bastante harto de tanto número, a pesar de haber coqueteado durante tantos años con ellos, y las ganas por empezar a pintar se parecían a un volcán en plena ebullición. He de reconocer que la sensación no era desagradable del todo.

Ya delante del lienzo (de un área proporcional a la de la foto, aunque fuera más alargado que la foto) trazaba unas líneas simples, creando zonas que  pintaba del color correspondiente.

Cuando el blanco del lienzo pasaba a ser historia, quitaba un poco de azul de aquí y lo sustituía por un poco de ocre por allá, del mismo tamaño, claro. Lo repetía hasta darle una forma irreconocible al cuadro (con respecto a la foto).

Finalmente, pintaba con medios tonos y cuartos de tono sobre las zonas uniformes tratando de obtener el mayor número de matices de la foto.

Y hete aquí el resultado, ahora sois vosotros los que tenéis que valorarlo. Recordad que el fin es el cuadro y la foto solo un medio para alcanzar dicho fin.




domingo, 11 de mayo de 2014

El vaina

El vaina


En primer lugar tendríamos que definir la palabra vaina. En el diccionario de la RAE, una de las acepciones es la de funda para guardar un arma blanca, por lo que nos quedamos, trasladando su significado a un persona, a que se trata de una persona peligrosa; si sale lo que lleva dentro te puede cortar.

Otra acepción o significado es la de cáscara tierna y larga en la que están encerradas las semillas de algunas plantas; es decir, es lo que envuelve a un cerebro todavía por hacerse (vamos que le falta un hervor), pero también es largo; se hace notar, ya sea por su verborrea o por su apariencia.

Pero también significa contrariedad y/o molestia; “vaya vaina que se te haya estropeado el coche”

Podría ser incluso cosa que carece de importancia, pero ojo, esta acepción podría llevarnos a bajar la guardia y, como hemos indicado al principio; puede ser muy peligrosa.

El vaina habla y habla sin parar, él solito se hace tus preguntas. Antes de que tú hayas asimilado lo que ha dicho, ya te ha respondido a otra supuesta pregunta. Pero no te equivoques, no es un error, es una estrategia, con ello intenta que le reveles algún secreto o debilidad para basar todo su discurso en ello y así poderte convencer o “llevarte al huerto”.

Hay que mostrarse muy cautos y medir muy bien las palabras, si lo hacemos notaremos poco a poco su desesperación y cómo su discurso llega a ser incluso impertinente, pero disfrazado de favor, por ejemplo: “el texto del contrato es muy complicado, si quieres leerlo hazlo conmigo porque te la pueden colar …” . Él es abogado, policía, concejal, obispo, arquitecto y tu amigo.

Suelen ser egoístas y un poco crueles con sus parejas. Su patrimonio es el mundo, todo les pertenece; bueno, todo no, menos las obligaciones, que eso es solo de los que están cerca de él o mantienen algún trato o relación con dicho sujeto.

Para ello emplean adverbios y pronombres como; mi, mío, yo, yo, yo y yo para dejarte claro que él no eres tú, ni muchísimo menos. A lo que yo añadiría; afortunadamente. 

Si venden aceite, no son simples comerciales, no; los olivos son suyos. La almazara ha sido siempre de su familia. Y por supuesto él será ingeniero agrónomo, aunque no haya pisado en su vida la universidad o no terminara el instituto.

Pero ojo, acuérdate de la primera acepción, pueden ser peligrosos, si les pones en apuros con palabras menos vulgares de las que utiliza, o le rectificas en algunas ocasiones, puede sacar su lado agresivo.

También su cónyuge suele ser una persona tierna y buena, mucho más educada que el vaina y que éste utiliza para sus fines, anteponiéndola para ganar nuestra confianza. Esta persona a veces se da cuenta de la manipulación de su pareja y trata de suavizarla, recibiendo algún improperio del vaina, o mirada amenazadora, pero otras veces no es consciente de ello.

Espero que no hayáis conocido a muchos vainas en vuestra vida y que no hayáis identificado a ninguno cerca de vosotros, porque lo mejor es mantenerse a una cierta distancia o dejar de tratarlos.


En realidad “vaina” es un término que utiliza el padre de mi amiga Elena, porque yo antes utilizaba para estos sujetos el término “fantasma”, sin embargo al buscar su significado en el diccionario, me ha parecido que “vaina” era mucho más apropiado. Así que muchas gracias Elena.



domingo, 4 de mayo de 2014

Plas-mación (2)

Plas-mación (2)



Como decía hace unas semanas, este blog comenzó con una descripción de lo que, allá por el 2010, trataba de plasmar en mis pinturas y que Emilio Porta, tan hábilmente describió. Pues bien, la cosa no quedó con esas pinturas expuestas por entonces y ha continuado hasta hoy. Como han pasado ya unos años iré mostrando poco a poco esa evolución.

En un principio partía de una foto realizada por mi (solo hubo un par de excepciones).




Utilizando un tamaño proporcional a la foto, descomponía el dibujo tratando de que los colores y tonos fueran los mismos, para ello y en un par de ocasiones, recorté la foto y la pegué de nuevo procurando que no se pareciera y buscando una composición equilibrada.




Más tarde, pintaba lo que había “deconstruido” (“palabro” que se ha puesto de moda en la restauración) tratando que se pareciera pero con la textura y plasticidad de la pintura.






Mi pretensión sería demostrar que nuestro cerebro puede tener sensaciones similares con dibujo (foto) y sin dibujo (pintura de foto descompuesta); sensaciones, podemos decir que un poco irracionales, puramente sensitivas y que cualquier persona puede apreciar si se despoja de algunos prejuicios.

Continuará.