Dibujar en Cuenca
Todos hemos tenido en nuestra pubertad un compañero en clase que destacaba en manualidades y/o dibujo. Incluso lo hemos seguido teniendo según avanzábamos en nuestros estudios, y en nuestros trabajos. Pues después de sumar las clases, trabajos, pueblos y ciudades me han cuadrado los números: he descubierto infinidad de grupos de dibujantes por todo el mundo.
Hace ya unos cuantos años ..., hoy en día me he propuesto no concretar el número porque siempre me sorprendo yo mismo, así que lo dejamos en indeterminados. Pues bien, por aquel entonces me desplazaba con motivo de mi trabajo por diferentes ciudades del centro de la península, y una de ellas fue Cuenca. Tuve la oportunidad de recorrerla durante más de veinte días y el descubrimiento fue muy grato, es una ciudad más que pintoresca y con infinidad de rincones hermosos, embaucadores y propios de película. Con esas sensaciones y agradables recuerdos, cuando me entero de que el grupo "Ladrones de Cuadernos" decide convocar una jornada de dibujo en Cuenca, huelga decir que yo tenía que estar allí.
De modo que me animé y allá que me apunté. Después de unos días y no recibir respuesta a mi inscripción, una sombra de sospecha se cernía sobre mi cabeza, al tiempo que con todo mi cuerpo y sobre todo con los brazos y manos me agitaba todo yo sobre la sombra gritando; Pero si los dibujantes somos buenos, no me pueden haber abandonado ...
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| ©joseluisllopis |
Hace ya unos cuantos años ..., hoy en día me he propuesto no concretar el número porque siempre me sorprendo yo mismo, así que lo dejamos en indeterminados. Pues bien, por aquel entonces me desplazaba con motivo de mi trabajo por diferentes ciudades del centro de la península, y una de ellas fue Cuenca. Tuve la oportunidad de recorrerla durante más de veinte días y el descubrimiento fue muy grato, es una ciudad más que pintoresca y con infinidad de rincones hermosos, embaucadores y propios de película. Con esas sensaciones y agradables recuerdos, cuando me entero de que el grupo "Ladrones de Cuadernos" decide convocar una jornada de dibujo en Cuenca, huelga decir que yo tenía que estar allí.
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| ©joseluisllopis |
De modo que me animé y allá que me apunté. Después de unos días y no recibir respuesta a mi inscripción, una sombra de sospecha se cernía sobre mi cabeza, al tiempo que con todo mi cuerpo y sobre todo con los brazos y manos me agitaba todo yo sobre la sombra gritando; Pero si los dibujantes somos buenos, no me pueden haber abandonado ...
Finalmente se confirmó mi certeza y se pusieron en contacto conmigo. Además mi amigo Eugenio me acompaño a última hora y eso hizo el viaje mucha más distraído y ameno.
Una experiencia a la que me atrevería a invitar a todo el mundo, porque no se trata de dibujar mejor o peor, se trata de sentir, observar y plasmar todo lo que nos rodea como no lo hacemos habitualmente.
Desde aquí aprovecho la ocasión para dar las gracias a Ladrones de Cuadernos por haberme invitado a pasar un día entero con ellos y poder apreciar de cuántas maneras se puede expresar ese espacio del que somos protagonistas y por el que, gracias al dibujo, no pasamos como una exhalación.
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| ©joseluisllopis |
Así que el sábado nos reunimos más de cuarenta personas para dibujar Cuenca. La experiencia no pudo ser más grata: un puñado de gente a la que no conocía de antes, dispuestos a la observación placentera del paisaje y transmitir sentimientos en un papel que después pasa de mano en mano para que todos podamos apreciar sus habilidades y su forma de expresar sus sensaciones.
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| Foto de Inma Aguirre |
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| ©joseluisllopis |
Desde aquí aprovecho la ocasión para dar las gracias a Ladrones de Cuadernos por haberme invitado a pasar un día entero con ellos y poder apreciar de cuántas maneras se puede expresar ese espacio del que somos protagonistas y por el que, gracias al dibujo, no pasamos como una exhalación.
Te felicito por esos cuadernos. Aunque entro poco intentaré seguirte.
ResponderEliminarUn placer verte por aquí y encantado de que me sigas. Un abrazo.
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